Valencia, una ciudad de puentes

Valencia es una ciudad ligada al agua, porque está en la costa y porque hasta finales de la década de los 50 era atravesada por el Río Turia. Este río vio alterado su cauce tras la gran riada de 1957 y se desvió para que no atravesara la ciudad. Gracias a este desvío, Valencia goza de uno de los jardines urbanos más extensos de Europa, que es a su vez, la  principal zona de ocio al aire libre de la ciudad. 

También del antiguo cauce quedan prácticamente una veintena de puentes que dan forma a la anatomía de la ciudad. ¿Quieres conocerlos? ¡Ven y disfruta recorriéndolos con los tours de Segway Trip Valencia! 

El puente más antiguo con el que cuenta la ciudad es el Puente de la Trinidad, cuya construcción se remonta a 1402. En los años siguientes, entre los siglos XV y XVI, se construyeron los puentes de San José, Serranos, del Real y del Mar.

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Puente del Nou d’Octubre: data de 1989 y fue una de las primeras creaciones de Santiago Calatrava para la ciudad.

Puente de Campanar: no tiene ningún encanto arquitectónico. Su función principal es regular el tráfico.

Puente de Ademuz o de las Glorias Valencianas: Al igual que el de Campanar, no posee un encanto especial y sirve para regular la circulación. Se sitúa a la altura del primer centro comercial de Valencia: Nuevo Centro.

Puente de las Artes: Este puente que se sitúa a la altura del IVAM fue diseñado por Norman Foster y está activo desde 1990. Este fue el primer puente de la modernidad de la ciudad construido con aspiraciones artísticas.

Puente de San José: Este puente, cuya versión original data de 1486, alberga una imagen de San José junto a la inscripción “Las fallas a su Santo Patrón. Valencia 1951”. Toma el nombre del antiguo Portal de San José, que se hallaba al lado del convento del mismo nombre y fue derruido a mediados del siglo XIX.

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Puente de Serranos: Este puente de piedra con 9 arcos, ubicado enfrente de las Torres de Serranos, se construyó a mediados del siglo XVI, para sustituir a los puentes de madera que previamente las riadas habían derruido. Recibe el nombre del camino que llevaba a la Serranía de Valencia desde esta puerta de la ciudad.

Puente de Madera o Pont de Fusta: Este puente fue derrumbado por la riada del 57, pero en 2012 se construyó un nuevo puente con ese nombre para derivar el tráfico junto a una pasarela peatonal de madera para rendir homenaje a su antiguo nombre.

Puente de la Trinidad: Este el puente más antiguo de la Valencia, ya que data de 1402. Este viaducto desemboca en el Monasterio de la Trinidad y en el San Pío V, Museo de Bellas Artes de Valencia. A un lado de sus 9 arcos de estilo gótico se expanden gigantescos campos de fútbol.

Puente del Real: La versión final de este puente data de finales del siglo XVI. En sus extremos se pueden encontrar dos casalicios, uno dedicado a San Vicente Ferrer y otro a San Vicente Mártir. Recibe el nombre de Real porque en su momento servía como elemento conector de tres edificios reales: el derruido Palacio Real, el Real Convento de Santo Domingo y el Real Monasterio del Temple, de carácter sacro-militar.

Puente de la Exposición o de la Peineta: La primera versión de este puente se construyó con motivo de la Exposición Regional Valenciana de 1909, pero su versión actual, de 1995 fue diseñada por Calatrava.

 

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Puente de las Flores: Inaugurado en 2002 este puente es famoso porque a lo largo de todo el año luce en sus dos extremos una hilera de plantas florales que son un auténtico poema para la vista.

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Puente del Mar: Este puente de peatonal de 10 arcos ojivales, fue construido en piedra a finales del siglo XVI. Alberga dos casalicios con imágenes de la Virgen María y San Pascual Bailón. Su nombre viene de cuando era el puente que se ubicaba más cerca del camino al mar.

Puente de Aragón: A la altura del Palau de la Música de Valencia se eleva este monumental viaducto finalizado en 1933. Con 6 arcos y figuras de tipo alegórico que representan a Valencia, un labrador,  un labrador, un pescador y la fama.

Puente del Ángel Custodio: Bajo este puente construido en el siglo XX y que evoca a los viaductos parisinos, se encuentra una de la atracciones preferidas de los más pequeños: el parque Gulliver, un espacio presidido por un gigante atado al suelo cuyo cuerpo está repleto de toboganes.

Puente del Reino: Es el puente más largo de Valencia y está coronado por cuatro imponentes gárgolas.

Puente de Monteolivete: Es el más cercano a la Ciudad de las Artes y las Ciencias y está construido también en trencadís bajo el diseño de Santiago Calatrava.

Puente del Azud de Oro: Este viaducto, el último construido en Valencia, ha redibujado el perfil de la ciudad. También es obra de Calatrava y se enmarca dentro del complejo de la Ciudad de las Artes.  Recibe el nombre de una acequia cercana y sus compuertas.

Puente de Astilleros: Es el más cercano al mar. Su situación en un terreno fangoso hace que la construcción original de 1931 haya tenido que ser reforzado sobre pilotes del hormigón, clavados, en algunos casos, a más de 12 metros de profundidad.